gestión del riesgo empresarial
Toda decisión conlleva un riesgo y gestionarlo adecuadamente es una parte ineludible de la administración de una empresa. Podríamos definir la gestión del riesgo empresarial (GRE) como «la política de gestión que permite afrontar procedimentalmente las contingencias que podrían afectar negativamente a los recursos, la actividad o la administración de una empresa, incidir directa o indirectamente en el normal desarrollo de sus actividades y condicionar la consecución de sus objetivos«.
Atendiendo a su naturaleza existen dos tipos de riesgos empresariales:
- Riesgo sistémico
Se produce por circunstancias del mercado, ajenas a la empresa, como pueden ser crisis políticas, financieras, sanitarias o medioambientales (de todas ellas tenemos ejemplos recientes).
- Riesgo no sistémico
Se produce por circunstancias de la empresa, ajenas al mercado, como una posible crisis de crecimiento, de gestión, de cambio generacional, por la obsolescencia del modelo de negocio o de los productos core, o incluso por las tensiones generadas en torno al control de la empresa por parte de distintas facciones o intereses de los accionistas.
Contención del riesgo
Una empresa que quiera evitar verse afectada por las contingencias relacionadas con la exposición al riesgo ha de tener normalizada y estandarizada la gestión del riesgo con el fin de reducir el nivel de incertidumbre asociado. Para ello debe establecer las siguientes acciones:
- Objetivos Empresariales
Determinar los objetivos, globales y por departamento, e implantar los indicadores de rendimiento (KPI’s, acrónimo de la expresión ingresa Key Performance Indicator) necesarios para facilitar la identificación temprana del riesgo.
- Procedimientos y Metodología
Establecer los pasos necesarios para evaluar el riesgo una vez detectado y actuar de una forma reglada y ordenada, preferiblemente en una fase temprana.
- Gabinete de Crisis
Definir los pasos a seguir para la inmediata convocatoria del grupo de personas que representan a los departamentos afectados, con capacidad de decisión sobre la estrategia de crisis y sus acciones correspondientes. Ello implica contar con los recursos humanos, económicos y materiales necesarios para afrontar la contingencia con éxito.
- Plan de Actuación
Una vez evaluado el riesgo y desarrollada la estrategia a seguir por el gabinete de crisis, se acometerá el plan de actuación, teniendo muy presente la metodología y la cultura de empresa.
- Plan de Comunicación
Como ya comentamos en un artículo anterior sobre Comunicación: plan de crisis, resulta esencial disponer de un «documento que recoja las medidas y actuaciones que deben ponerse en marcha antes, durante y después del estallido de una crisis, en previsión de todos los posibles escenarios«, en el que se indiquen las pautas sobre cómo afrontar una crisis de comunicación, tanto interna como externa, con garantías de éxito.
- Clima Laboral
Una buena estrategia para identificar y combatir los riesgos consiste en promover un clima laboral óptimo en la organización, lo que favorecerá la implicación, mejorará el rendimiento e intensificará el compromiso del personal, y a su vez facilitará la detección temprana de cualquier contingencia.
- Mejora Continuada
Tener implantada en la empresa una cultura de mejora continuada, que permita el avance gradual y constante de los procesos y procedimientos, evitará en buena medida la aparición de contingencias negativas en el entorno laboral.
Imagen: Momo Marrero
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