momomarrero

inteligencia de mercado

En la serie de artículos dedicados a la inteligencia en el entorno empresarial no podía faltar el de la denominada inteligencia de mercado, que podemos definir como el conjunto de estrategias orientadas a obtener información de valor sobre el mercado en el que opera la empresa y muy especialmente sobre sus competidores, cuya explotación y análisis permitan identificar el nicho, la segmentación y las oportunidades de negocio posibles para la empresa y sus productos. En este proceso, tan importante es la cantidad como la calidad de las fuentes de información, pues la suma de ambas aminorará el margen de error en la toma de decisiones.

La inteligencia de mercado es una devoradora natural de datos, por lo que precisará de estudios de mercado y análisis constantes que nos lleven a identificar qué mercado, qué clientes y qué circunstancias son las más idóneas para introducir un producto o servicio, para crecer o para obtener un mayor beneficio.

Los estudios de mercado son por tanto una parte imprescindible de la inteligencia de mercado y, sin duda, una de las «patas» que la sustentan. Las otras dos patas serían la inteligencia de negocio (el conjunto de estrategias y aspectos relevantes de la gestión de una empresa destinados a la creación de conocimiento sobre la misma, por medio de la obtención y análisis de los datos e informaciones disponibles, con el fin de optimizar los procesos y agilizar la toma de decisiones) y la inteligencia competitiva (el conjunto de estrategias destinadas a la creación de conocimiento asociado a la actividad de nuestros competidores en un mercado, con el fin de desarrollar las políticas y acciones necesarias para competir con garantías por una cuota de ese mismo mercado).

La inteligencia de mercado sistemática y correctamente implementada permitirá a la empresa disponer de un análisis estructurado de su situación real en el mercado, lo que facilitará el desarrollo de una estrategia de marketing adecuada, reduciendo considerablemente el margen de error.

Finalmente, en la inteligencia de mercado adquiere un papel esencial la opinión de los clientes: debemos darles voz, conocer sus opiniones, sus necesidades y sus desvelos, y lo haremos a través de encuestas de satisfacción y de cualquier otra herramienta que propicie la interacción con ellos. Esta escucha activa cobra una especial relevancia, hasta el punto de que constituye la cuarta pata que la sustenta, siendo la que aporta equilibrio al concepto global de inteligencia de mercado.

Con todo ello, su aplicación nos ayudará a definir nuestro proceso y estrategia comercial, a fijar el foco sobre el que concentrarnos y a reconocer las preferencias y el proceso de compra de nuestros potenciales clientes, mejorando así nuestra eficiencia y maximizando los resultados, lo que en definitiva nos permitirá ser más competitivos.

Imagen: Momo Marrero

Deja una respuesta

HTML está permitido. Su correo no será publicado.

Subscribirse a los comentarios por RSS