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reflexiones sobre los cambios en el entorno empresarial

«No hay innovación sin riesgo, pero el gran riesgo es no innovar» – Xavier Marcet

Recientemente he tenido la oportunidad de leer un interesantísimo artículo sobre el magnífico libro Crecer haciendo crecer de Xavier Marcet sobre las personas y las empresas que crecen haciendo crecer a los demás. En el artículo el (inspirador) decálogo del nuevo liderazgo se desgrana un decálogo muy acertado sobre el nuevo liderazgo y he querido detenerme a reflexionar sobre cinco de estas reglas, aquellas que considero que están más vinculadas al cambio en el entorno empresarial que promulgo.

Reflexión primerahay que desplegar el management de la consistencia y del medio paso por delante

El autor afirma que la consistencia es la capacidad de evolucionar con los clientes, con aquellos con los que quieres servir, medio paso por delante. Ir veinte pasos por delante es ser pionero, ir medio paso por delante es ser innovador. Totalmente de acuerdo en evolucionar con los clientes, los proveedores, los empleados y al ritmo del mercado, pero un paso por delante, el de la innovación, el de prever las necesidades próximas de los clientes justo antes de que las demanden. Esto nos permitirá llevar la delantera y proyectar futuro, el propio de la innovación, pero no solo para los clientes externos, también para los clientes internos (que facilitarán y allanarán el camino de los clientes externos).

Reflexión segunda: no hay innovación sin impacto, pero tampoco hay innovación sin riesgo

El autor reconoce que la innovación es muy difícil, pero no hay alternativa a innovar, no podemos conducir mirando al retrovisor. Acertada conclusión, pues innovar nos permite mirar hacia adelante, escribir el futuro, suscitar expectativas, generar riqueza (más allá de la puramente económica) y crear esperanza, ilusión y deseo. Todo cambio produce un impacto, pero también conlleva un riesgo, por lo que debemos valorar siempre el coste de oportunidad, si ahora es el momento idóneo y qué se obtendrá con la innovación propuesta. El riesgo es un elemento intrínseco a la innovación y está indisolublemente asociado a todas aquellas acciones que cambian las normas, que cambian los hábitos, que cambian a las personas, que cambian a las empresas y que, en definitiva, cambian el mundo.

Reflexión tercera: el futuro es algo conocido, nos cuesta más saber el cuándo pasarán las cosas que las cosas que pasarán

Reconozco que con esta reflexión estoy de acuerdo parcialmente. El autor indica que el cambio que nos lleva al futuro somos nosotros mismos en transición. Personalmente creo que la transición la escribe los pasos que damos hasta llegar a la meta, que en sí misma no es el futuro sino una etapa más que nos conducirá a él, y no llegaremos si está en constante movimiento y evolución.

Sí suscribo totalmente su afirmación final, las burocracias obsoletas suelen ser el gran impedimento del cambio y de la fluidez de las organizaciones, a la que me permito añadir otros obstáculos como la estupidez humana, las zonas de confort y las verdades individuales, torticeras y ajenas a la realidad constatable.

Reflexión cuarta: lo difícil no es gestionar el cambio, lo difícil es gestionar el no cambio

Poco más que añadir: lo difícil es gestionar el egosistema.

Reflexión quinta: lo ideal es servir y no servirse

El autor sostiene que un líder con conciencia trabaja para el equipo y no al contrario. Cabe añadir que ambos, líder y equipo, entendidos como uno solo, deben trabajar para un proyecto, por el cumplimiento de unos objetivos asociados al bien común y no de interés personal.

Y finaliza con una frase reveladora y totalmente acertada: liderar es apostar por la autenticidad que nos permite esquivar la mediocridad.

Imagen: Momo Marrero

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